La hija de Jefte

La hija de Jefte

Leen Su Historia: Jueces 11: 29-40

Momento Clásico De Jefte: Aceptar el trato de su padre, lo que significa que ella morirá.

Características Probables: Alegre, Amorosa, Obediente, Valiente, Perdón, Desinteresada, Práctica

Palabras: 51 palabras en DHH

¿Quién era la hija de Jefté?  Una niña de entre diez y catorce años // La única hija de Jefté // La nieta de una prostituta // Una niña que consintió en ser sacrificada // Una niña cuya valentía fue honrada por generaciones.

¿Qué dijo la hija de Jefté? 

La promesa de Jefté

Entonces el espíritu del Señor vino sobre Jefté, y éste recorrió Galaad y Manasés, pasando por Mispá de Galaad, para invadir el territorio de los amonitas. Y Jefté le hizo esta promesa al Señor: «Si me das la victoria sobre los amonitas, yo te ofreceré en holocausto a quien primero salga de mi casa a recibirme cuando yo regrese de la batalla.»

Jefté invadió el territorio de los amonitas, y los atacó, y el Señor le dio la victoria.  Mató Jefté a muchos enemigos, y conquistó veinte ciudades entre Aroer, Minit y Abelqueramim. De este modo los israelitas dominaron a los amonitas. Cuando Jefté volvió a su casa en Mispá, la única hija que tenía salió a recibirlo bailando y tocando panderetas. Aparte de ella, no tenía otros hijos, así que, al verla, se rasgó la ropa en señal de desesperación y le dijo: —¡Ay, hija mía, qué gran dolor me causas! ¡Y eres tú misma la causa de mi desgracia, pues le he hecho una promesa al Señor, y ahora tengo que cumplírsela!

Y ella le respondió: —Padre mío, haz conmigo lo que le prometiste al Señor, ya que él ha cumplido su parte al darte la victoria sobre tus enemigos los amonitas.  Te ruego, sin embargo, que me concedas dos meses para andar por los montes, con mis amigas, llorando por tener que morir sin haberme casado.

Jefté le concedió los dos meses, y en ese tiempo ella anduvo por los montes, con sus amigas, llorando porque iba a morir sin haberse casado.  Después de ese tiempo volvió a donde estaba su padre, y él cumplió la promesa que le había hecho al Señor

La hija de Jefté murió sin haber tenido relaciones sexuales con ningún hombre. Por eso es costumbre entre los israelitas que todos los años las jóvenes vayan a llorar a la hija de Jefté durante cuatro días.

La historia de la hija de Jefté, 

Jefté era el hijo de una "mujer marginal", una prostituta.  Después de la muerte de su padre, sus medio hermanos lo expulsan de la casa de su padre.  Aunque esta acción es contra la ley, Jefté no tiene ningún recurso.  Al huir de su hogar en Galaad, se establece como un guerrero creíble en todo el país.  Pronto, la gente de Galaad le pide que regrese y los guíe en la guerra.

Sabiendo que el éxito de la batalla y la supervivencia dependen de Dios, inicia un pacto con Dios y promete que sacrificará el primer ser vivo que salga de su hogar a su regreso. 

Una vez concluida la guerra con éxito, es su hija, su hermosa hija única, agitando panderetas y bailando, quien primero corre a saludarlo.  Cuando él relata entre lágrimas su voto, ella comprende que debe ser sacrificada y pide una sola cosa: que tenga dos meses para llorar "su virginidad". En otras palabras, pide lamentar la pérdida del objetivo supremo de una mujer en ese tiempo convertirse en madre.

Aunque no hay una descripción de cómo terminó la vida de la niña, la Biblia dice de Jefté que, "Él hizo con ella según el voto que había hecho".

Considere esto

Piensa como un científico forense. La niña ha sido asesinada a manos de su padre. Esos hechos tristes no se pueden cambiar, pero podemos tratar de entender por qué sucedió, honrándola en el proceso.

Aquí se relacionan varios temas. Invocar a Dios mientras lucha, como lo hizo Jefté,  Señala a un hombre profundamente religioso Prometer algo a Dios a cambio de apoyo divino es un gesto sencillo y que se ha practicado a lo largo del tiempo en la mayoría de las culturas.

Lo más probable es que Jefté poseyera animales como parte de su casa, y pudo haber asumido que vería un animal primero y lo sacrificaría.  Probablemente no soñó que lo primero que veía sería a su amada hija.  Sin embargo, aún se vislumbra el espectro de Jefté pensando conscientemente en las posibilidades de quién podría ser la víctima, incluida la niña.

¿Qué buen padre haría tal voto?  Las niñas y las mujeres eran propiedad entonces, por lo que era legalmente posible.  Pero para su crédito, Jefté parece tan asombrado por el resultado como su hija.  Jefté habría sabido que el pueblo hebreo condenaba el sacrificio de niños, a diferencia de muchos de sus vecinos (Levítico 18:21, Deuteronomio 12:31, Levítico 20: 1-5, 2 Reyes 17: 17-18). 

Su hija sabe que no puede retractarse de su voto sagrado, porque Dios ciertamente ha causado una victoria.  Incluso hasta el final (aunque no se dan detalles), ella permanece fiel, al ver en el voto de su padre una promesa a Dios que debe cumplir.  Su palabra se convierte en su palabra, y ella morirá antes que verla quebrantada.

Durante el reinado de los Jueces, reina la anarquía.  Los valores desaparecen.  La autoridad pasa al guerrero más fuerte y la puerta comienza a abrirse para un nuevo tipo de liderazgo: la monarquía.  Sin embargo, incluso en medio de esta historia profundamente seria, notamos una solicitud que hace que la hija de Jefté sea aún más real: lo único que quiere más que cualquier otra cosa es tiempo con sus novias.

¿Qué aprendemos de la hija de Jefté? 

ü  Discernir qué desafíos debemos aceptar y cuáles no. 

ü  Busque la negociación cuando todo parezca perdido. 

ü  Maneje todas las situaciones con valentía mientras mantiene la calma. 

ü  No pierdas la esperanza. 

ü  Pase tiempo con sus seres queridos.

Para la reflexión

1.      ¿Qué habrías hecho si fueras la hija de Jefté?  ¿Si fueras Jefté? 

2.      ¿Son los votos hechos a Dios más valiosos que los hechos a los seres humanos? 

3.      3. ¿Existe tal cosa como ser demasiado obediente?

4.       4. ¿Alguna vez ha experimentado un gran gozo solo para enfrentar repentinamente el dolor? 

5.      5. ¿Cómo se compara esto con el acto de Abraham de (casi) sacrificar a Isaac (Génesis 22: 1-19)?  Allí intervino Dios en el último momento.  ¿Dónde estaba S Dios aquí?

Este Estudio es una traducción del libro “Bible Women all their words and why they mater” de Lindsay Hardin Freeman, publicado en 2014 por Forward Movement. ISBN 978-088028-391-5